
Nahawa Doumbia es, junto con Oumou Sangaré, la gran diva de la música maliense.
Nacida en el pueblecito de Mafélé, en la región maliense de Sikasso (situada en la frontera con Costa de Marfil), fue criada por su abuela, al morir su madre en su nacimiento. Su abuela vivía en Manankoro, cerca de Bougouni, la ciudad más importante de la famosa región de Wassoulou (al sur de Bamako, la capital de Malí), de donde han surgido las mejores cantantes del país, entre ellas Oumou Sangaré, Sali Sidibe o Dieneba Diakité. Y aunque su familia no era de tradición griot (la casta que en la cultura mandinga se dedica a la música), la madre de Nahawa predijo antes de morir que su hija se dedicaría a cantar, algo que su familia (de la casta de los blacksmiths, con poderes mágicos) intentó impedir, sin éxito.
Fue descubierta por funcionarios del Ministerio de Cultura -en Malí es algo habitual- cuando cantaba en grupo con unas amigas, y así es como participó -con la oposición de su padre- en 1980 en las Semanas de la Juventud, un certamen bianual en el que participan los distintos representantes de cada región del país. Nahawa Doumbia ganó con la canción "Tinye de be laban", que la ha grabado por primera vez en su último disco "Yankaw". Desde entonces, y acompañada siempre por su marido, el guitarrista Ngou Bagayoko, su fama comenzaría a crecer, tanto en Malí como en Europa, y compartiría escenarios con Manu Dibango, Toure Kunda o Miriam Makeba.
En 1988 se publicó su primer disco, “Didadi”, que cuenta con la producción de Ibrahim Sylla y Boncana Maiga, los grandes artífices del sonido moderno mandinga. “Didadi” es, precisamente, el estilo musical en el que destaca Nahawa Doumbia, un ritmo sobre el que los jóvenes se desafían en las ceremonias y las fiestas. Poco después, se publicaría su segundo disco, "Nyama Toutou", que contó con colaboradores muy importantes como el guitarrista zaireño Rigo Star, el cantante camerunés Georges Seba, el percusionista Papa Kouyate y los músicos habituales de Salif Keita, como el teclista Jean-Philippe Rykiel, Yves Njock o la sección de vientos comandada por Alain Hatot.
Tanto estos dos primeros discos como el siguiente, "Mangoni", se caracterizan por una fusión de elementos africanos y tecnología moderna, aplicando ritmos funk y guitarras eléctricas sobre armonías tradicionales. Sin embargo, su disco “Yankaw” ha significado un retorno a la esencia más puramente tradicional de los cantos de las mujeres de Wassoulou, lo que significa que su voz únicamente se ve arropada por el balafón, el kamele n'goni, la guitarra acústica y las percusiones, sin echar mano de la batería ni del sintetizador, como en sus anteriores producciones.
En cualquier caso, Nahawa Doumbia sigue pensando que su inspiración le viene de los espíritus (djinns) y a ellos les rinde homenaje en muchas de sus canciones esta gran dama de la música africana.
www.estaciontierra.com
Tracks
1. Fanadugule
2. Dunukan
3. Jiwe
4. Kalo Bole
5. Tolon
6. Yankaw
7. Fatien
8. Fitirei Wale
9. Tinye De Be Laban
Yankaw
0 comentarios:
Publicar un comentario